Habilidades del pensamiento crítico con la ayuda de la IA
- Valeria Navarro
- Feb 16, 2024
- 5 min read
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la educación. Los estudiantes pueden evitar la investigación de un tema para un ensayo utilizando chatbots como ChatGPT para encontrar información, pero ¿es posible que no necesiten esforzarse en absoluto si un chatbot hace todo el trabajo por ellos?. ¿Y si los estudiantes no verifican dicha información? O bien, ¿si los estudiantes no cuentan con las habilidades de pensamiento crítico para analizar las respuestas del chatbot?
Todas aquellas preguntas nos surgen cuando intentamos incorporar la IA en la enseñanza de nuestros estudiantes. Por ello, en vez de darle la espalda a la nueva tecnología, debemos aceptarla y comprenderla. Familiarizarnos con ella para hacerla nuestra aliada, más que nuestra enemiga. Veámoslo de la siguiente manera: Los chatbots están entrenados por un conjunto de datos de texto y patrones estadísticos. Estos modelos de entrenamiento suelen ser buenos aunque pueden estar incompletos, interpretar significados de forma errónea o reflejar escuetamente ciertos puntos de vista culturales. Por ende, confiar al 100% en la respuesta de un chatbot puede ser riesgoso. Los estudiantes deben ser conscientes de estos peligros y adquirir confianza para navegar críticamente este tipo de tecnología y aprovecharla al máximo en su aprendizaje.
Por otro lado, para facilitar el pensamiento crítico en los estudiantes debemos tomar en cuenta sus tres componentes principales:
Comprender y analizar ideas y argumentos se refiere a la capacidad de un aprendiz para identificar y analizar información con el fin de reconocer patrones y relaciones. Esto ayuda a los estudiantes a obtener una comprensión más profunda de ideas y argumentos, así como a interpretar y sacar inferencias sobre la información que se les presenta.
Evaluar ideas y argumentos está relacionado con la capacidad de un aprendiz para juzgar en qué argumentos o ideas pueden confiar y de cuáles deben ser escépticos. Esto incluye la evaluación de la evidencia presentada en un argumento, así como la lógica general del argumento. Dominar esta competencia ayuda a los estudiantes a sacar conclusiones apropiadas y construir argumentos sólidos por sí mismos.
Resolver problemas y tomar decisiones implica muchas habilidades, como identificar y analizar problemas, recopilar información adecuada, evaluar una variedad de opciones, tomar decisiones sobre qué opciones implementar y, finalmente, evaluar esas decisiones para encontrar las soluciones.
Combinar la inteligencia artificial con materiales de libros de texto para mejorar el pensamiento crítico de los estudiantes.
Se puede optar por actividades como las tarjetas de actividades de pensamiento crítico. Un buen ejemplo son las hechas por Cambridge University Press, pero hay variedad también en español, como las elaboradas por el Gobierno de Canarias.
A continuación plantearé una pregunta como ejemplo para un actividad: ¿Cómo deberíamos implementar una alimentación saludable? El debate sobre esto se centra en quién debería ser responsable de implementarla, más que en los pasos necesarios para llevarla a cabo. ¿Deberían ser los individuos y las familias o los gobiernos los encargados de liderar la alimentación saludable?
La forma tradicional para que los estudiantes respondan a este tipo de pregunta sería investigar los problemas, encontrar opiniones de todas las partes del debate, evaluarlas junto con sus propias opiniones para llegar a una conclusión. Aunque los libros de texto ya brindan mucho apoyo a los estudiantes en cada uno de estos pasos, el uso de la inteligencia artificial como alternativa puede proporcionar una manera rápida de ayudar a los estudiantes a encontrar información relevante y formular respuestas. A su vez, les presenta una actividad que desafía su capacidad para pensar de forma crítica.
Comprender y analizar ideas y argumentos
En primer lugar, se podría pedir a los estudiantes que generen diez formas diferentes de implementar una alimentación saludable.
Luego, podrían preguntar a un chatbot que enliste diez formas de implementar una alimentación saludable y comparar sus propias listas con estas ideas. A partir de esto, pueden ver qué lista se centra más en la responsabilidad individual y cuál tiene más enfoque en la responsabilidad gubernamental.
Inténtalo tú mismo y observa en qué se enfoca el chatbot. ¿Por qué crees que el chatbot ha respondido de esta manera? Al llevar a cabo este tipo de actividad, los estudiantes toman conciencia de los sesgos no intencionados que pueden estar presentes en las respuestas de los chatbots y pueden encontrar estrategias para asegurarse de incluir un conjunto equilibrado de puntos en sus argumentos y ensayos.
Evaluación de ideas y argumentos
A continuación, los estudiantes pueden pedir al chatbot que escriba un breve ensayo sobre la pregunta "¿Es la implementación de una alimentación saludable responsabilidad de los individuos y sus familias o del gobierno?" Luego, hacerles a los estudiantes las siguientes preguntas:
¿Son los puntos mencionados en el texto los más importantes a considerar?
¿Cuáles de los puntos son los más esenciales?
¿El chatbot elige el punto correcto en el que enfocarse?
Habiendo considerado estos puntos, los estudiantes pueden redactar su propia versión del ensayo, eligiendo entre sus propias ideas para implementar una alimentación saludable de su lluvia de ideas inicial y agregando cualquier otro punto interesante que les haya gustado de la respuesta del chatbot, al mismo tiempo que intentan mejorarlo.
Resolver problemas y tomar decisiones
Finalmente, los estudiantes pueden utilizar la información que han recopilado hasta ahora para aplicarla a otro problema del mundo real y tomar una decisión sobre la mejor manera de resolverlo. Los estudiantes pueden elegir un problema de salud que les afecte personalmente o pedir a un chatbot que genere una lista de problemas de salud comunes en la sociedad.
Los profesores podrían organizar un debate en clase sobre uno de los problemas. Un lado argumenta a favor de la responsabilidad individual y el otro a favor de la responsabilidad gubernamental para abordar el problema, y pedirles que presenten sus soluciones a la clase. Luego, la clase puede votar por el mejor argumento y explicar su elección. Como actividad final divertida, incluso podrían pedir al chatbot que elija la mejor solución para el problema y discutir por qué la respuesta fue la misma que la suya, o diferente.
Conclusión
El ejemplo nos demuestra cómo la inteligencia artificial puede utilizarse para mejorar las habilidades de pensamiento crítico del aprendiz. En cada punto de la actividad, se les pide que cuestionen las suposiciones detrás de la respuesta del chatbot y aprendan a ser más críticos con la información que encuentran. Al poner a los estudiantes en control de los materiales para producir sus respuestas, se convierten en participantes activos de su aprendizaje y comienzan a comprender no solo las suposiciones y sesgos del chatbot, sino también los suyos propios.
De esta forma, ayudamos a los estudiantes a utilizar la tecnología como una herramienta de aprendizaje en vez de la sustitución del mismo.
Fuentes: